Un punto para la cultura

Esta tarde he ido a la biblioteca municipal de Valencia, la del antiguo monasterio, he cogido tres libros: Neuromante (¡solo había un ejemplar!), una selección de cuentos de Asimov y un libro de casos de psicópatas en España.

Coste total del prestamo: cero euros.

Hay que felicitarse, esto podría haber cambiado. ¿Por qué?



Pues por una directiva de la Unión Europea en la que se obliga a los estados miembros a que comiencen a cobrar un canon (otro más) por préstamos en las bibliotecas públicas. El Gobierno ha usado el sentido común (el menos común de los sentidos) y ha explicado que estando el patio como está en cuanto a calidad y cantidad de contenidos en las bibliotecas -lease tenemos cuatro libros y viejos- pues mirad europeitos, que no va a poder ser eso del canon, que "allá vosotros con vuestras bibliotecas".



No solo eso, se está partiendo la cara con la Comisión Europea para evitar que se cobre este canon al usuario final. Estableció como excepción al canon el prestamo bibliotecario al adaptar la directiva a la legislación española, lo cual no ha sentado bien en Europa como es lógico (Comisión, hablale a la mano xD).



Por lo visto es facil que el culebrón continue en el Tribunal de Luxemburgo pero, si aun con todo se tuviese que pagar ese canon, el gobierno ha expresado que buscaría formulas para que este pago no tuviese que salir del bolsillo del usuario de a pie.

Bastante mal está el tema como para encima penalizar el prestamo gravandolo con un "impuesto" (que no es tal) que al final se llevarían los cuatro gorrones de siempre y que no fomentará, por que no lo hará y lo saben, la cultura en el futuro.



¡Chapeau! señores del gobierno, este bloguero de andar por casa se quita el sombrero ante ustedes. Soy esencialmente apolítico y considero que no me representa ninguno de los partidos del panorama actual pero las cosas cuando se hacen bien hay que reconocerlas, sin complejos.



Ahora solo falta que además de no aplicar el canon le den un poco más de vidilla al tema cultural, al de verdad, no al de foto, bombo y "ponga aquí la primera piedra señor ministro", que falta hace.



Quiero pensar, ay, quiero pensar, que algo va cambiando en este país, ojalá no se me desmorone el castillo de naipes.

A ver si con un poquito de esto y un poquito de aquello mejora el nivel de la educación en general y de las instalaciones a las que tenemos acceso los estudiantes (y los que no lo son).



Siempre falta algún libro y sobra algún canon, así que, de momento, prestamos libres de robos y gratuitos.



( ¡olé! ;-) )