Por fuera: lávalo antes de que el barro se seque
Por dentro, lo contrario: si está húmedo no lo retires porque puede dejar manchas en la tapicería
La llegada de Karim, la nueva borrasca que dejará este fin de semana una lluvia de barro en Galicia y el noroeste peninsular puede provocar muchas incomodidades: no sólo si te pilla de paseo fuera de casa, sino también si te ensucia las ventanas o tu coche.
En el caso de los vehículos, que llueva barro es un incordio porque es un gran enemigo para la carrocería, las ruedas y la tapicería.
Lavar antes de que el barro se seque
Lo más recomendable es actuar cuanto antes, ya que dejar la suciedad y los restos de barro pueden dañar a la pintura y a los componentes del vehículo. Si ya está seco el barro, procura no frotar y humedece toda la superficie con agua tibia a presión. Con ello conseguimos quitar la mayor parte de esa suciedad sin complicarnos.
Los bajos del vehículo
No hay que olvidar que las partes bajas de los coches y el tubo de escape se pueden oxidar con la suciedad, así que utiliza cepillo, agua y jabón.
Cuando el barro ya no está seco
Cuando hayas eliminado el barro seco, utiliza una esponja suave o una bayeta de microfibras para volver a limpiar y retirar los restos que queden. Si tu coche es muy nuevo y quieres que vuelva a lucir como si saliera otra vez del concesionario, puedes utilizar productos de limpieza especiales con cera abrillantadora o distintos tipos de champú.
Limpieza en el interior
Si el barro ha llegado dentro del coche, el proceso es diferentes. No retires el barro cuando esté húmedo porque puede provocar manchas en la tapicería que luego no salen. Espera que el barro seque y raspa con cuidado con una tarjeta o un cartón y luego recoge los restos con una aspiradora. Después puedes utilizar espumas especiales para eliminar toda la suciedad.