En cierta ocasión lei que estaba feo o que no era aceptable según la ortodoxia blogera el enlazar desde un weblog a un comentario de otro. Yo aun me pregunto que hay de malo en hacer una señal a todos y decir: "¡eh, mirad!, leeros eso que vale la pena". Personalmente me encantaría ver que un post que he escrito con cariño (aish...) le ha parecido lo suficientemente interesante a alguien como para ganarse un hueco en su espacio personal. Por supuesto sin apropiarse de la autoría ajena. Solo faltaba eso. ¿A que santo viene todo este cuento? Pues, digamoslo así: me curo en salud. No tengo costumbre poner links a post puntuales de los weblogs que leo habitualmente, entiendo que son cosa suya y en palabras (aproximadas) de Perez-Reverte "aquí cada chucho se lame su glande" Muy fino no es oiga, pero se entiende. Hoy sin embargo voy a hacer una excepción, creo que es ya la segunda y debido al mismo tema. Me explico. Esta tarde, cafe con leche en mano, he disfrutado como un enano en una fiesta de enanas leyendo la disección que hace Fabrizio Ferri en su weblog acerca de la gente que escribe blogs, weblogs o bitacoras. Todo viene a raiz de un artículo en el que un señor con demasiado tiempo libre y demasiada mala leche ponía a parir a los blogs hispanos, sus contenidos y muy especialmente a sus autores. Dilucidaba como son y como, según él, deberían ser. Bien, en respuesta a esto, Algernon (usease F. Ferri), rompe una lanza en favor de los blogeros y hace evidentes la contradicciones en las que cae tan simpático sujeto (ironía) con sus aleccionadores comentarios. Leedlo, no tiene desperdicio. (Por cierto al ver la descripción que Algernon hace del blogero ideal no se por que pero me ha venido a la mente Xena la princesa guerrera xDDD cosas de la edad)
Ale ya vale por hoy, que esto de escribir quita mucho tiempo y aun tengo temas por resumir y pasar a peché... ;-)
