Ridículo, simplemente ridículo. Es como querer hacer una versión de la Constitución Europea para españoles y otra para argentinos. Por supuesto que no tienen la misma forma de hablar, por supuesto que usan distintas palabras, las propias de cada tierra, pero de ahí a decir que son dos idiomas distintos va un mundo.
De todas formas, quien defiende estas posturas irracionales o bien tiene algún interés en que así se crea o bien es un ignorante o bien alberga algún tipo de prejuicio, seguramente un poco de todo.
El portavoz del Consell ha salido en Gomaespuma y como valenciano que soy me ha parecido bochornoso que el tio, admitiendo que del tema filológico no tenía ni idea, afirmara tranquilamente que como los valencianos (¿todos?) consideramos que nuestra lengua es distinta al catalán debe ser que es distinta. Toma ya, lógica democrática de la buena, si señor. Y esta gente nos gobierna.